En medio de la agitación política que sacude a Canadá, la presidenta Claudia Sheinbaum ha declarado que estos cambios no tendrán un impacto significativo en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) que se llevará a cabo en 2026. Según la mandataria, México, Canadá y Estados Unidos se han beneficiado enormemente de este acuerdo comercial, que es la mejor forma de consolidar la fortaleza económica de la región frente a otros bloques.
“Este acuerdo favorece la complementariedad económica de los tres países en una región que genera un tercio del producto interno bruto mundial”, afirmó Sheinbaum. La presidenta desestimó los efectos que podría tener la renuncia del primer ministro canadiense, Justin Trudeau, en términos comerciales, ya que el TLCAN ha demostrado ser una sólida plataforma para la prosperidad de la región.
Por otro lado, Sheinbaum confirmó que la embajada de México en Washington recibió la invitación para asistir a la ceremonia de toma de protesta de Donald Trump como nuevo presidente, pero esto no se ha hecho extensivo a ella. Además, reconoció que en la última etapa de la gestión del embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, se registraron diferencias debido a que indebidamente comenzó a opinar sobre asuntos que solo competen a los mexicanos, como la reforma judicial.
“Vamos a colaborar, pues son nuestros vecinos, pero cada uno desde su soberanía. Somos un país independiente y soberano, por eso es importante que ese tema se aclare”, afirmó Sheinbaum. A pesar de estas diferencias, la relación comercial, el turismo y otros vínculos entre los países continúan fortalecidos.
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