Naim Qasem, el vicesecretario general de Hezbolá, ha declarado que el movimiento islamista libanés ha entrado en una “nueva fase” en su batalla contra Israel. En un emotivo funeral por uno de sus comandantes caídos, Qasem afirmó que Hezbolá se ha “fortalecido” y está preparado para “todos los escenarios militares” frente a su eterno enemigo.
Según el alto cargo, los recientes ataques de Hezbolá contra instalaciones militares israelíes y una base aérea en el norte del país forman parte de esta nueva etapa de “ajuste de cuentas”. Qasem advirtió que solo un alto el fuego en Gaza pondría fin a los bombardeos del movimiento proiraní, calificando la “solución militar israelí” como un “dilema” para Israel y sus habitantes del norte, quienes enfrentan cada vez más desplazamientos.
“Israel cometió 3 dolorosos crímenes de guerra contra nosotros”, denunció Qasem, refiriéndose a los ataques que han matado a 16 miembros de Hezbolá y a 45 personas en total, incluyendo civiles. El dirigente libanés también acusó a Israel de las explosiones de bíperes y walkie-talkies.
Pese a la seguidilla de altos cargos abatidos por Israel, Qasem aseguró que Hezbolá se ha hecho “más fuerte” y que “las amenazas no los detendrán”. Con este discurso combativo, el vicesecretario general deja claro que la tensión entre Hezbolá e Israel seguirá escalando en los próximos meses.
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