En un giro inesperado, el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) se ha visto en el centro de una tormenta de críticas por parte de jueces y magistrados. Estos últimos han señalado al CJF por “destrabar” la controvertida reforma al Poder Judicial, entregando al Senado la lista de los integrantes que serán elegidos por voto popular y proporcionando información sobre las vacantes.
Bernardo Bátiz, consejero de la Judicatura, ha salido a la defensiva, asegurando que el CJF simplemente ha cumplido con una reforma constitucional aprobada y publicada en el Diario Oficial de la Federación. “Como consejeros, solo acatamos una decisión que ya está en vigor”, explicó Bátiz en una entrevista con Ciro Gómez Leyva.
Sin embargo, los trabajadores del Poder Judicial han respondido con un paro de labores, preocupados por los posibles impactos de la reforma en sus derechos. Bátiz ha intentado calmar los ánimos, afirmando que los derechos laborales están garantizados y que solo se han realizado algunos ajustes en los periodos como juzgadores.
“Los derechos laborales están garantizados, no quiere decir que vayan a continuar igual que antes, ellos son abogados y tienen que entender que hay una nueva norma”, puntualizó Bátiz.
A pesar de las protestas, el CJF ha insistido en que los tribunales y juzgados siguen trabajando en los asuntos más urgentes y delicados. Incluso, algunos empleados han optado por laborar desde sus hogares para evitar el rezago de casos.
¿Logrará el CJF calmar las aguas y convencer a los jueces y magistrados de que la reforma no afecta sus derechos? Sigue de cerca esta apasionante batalla entre el Consejo de la Judicatura y los trabajadores del Poder Judicial.
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