China se ha adelantado al mundo y ha lanzado una revolucionaria batería de estado sólido, marcando un hito en la carrera por la próxima generación de tecnología de baterías. Estas baterías innovadoras prometen superar las limitaciones de las tradicionales baterías de iones de litio, ofreciendo una mayor capacidad, tiempos de recarga más rápidos y una seguridad mejorada.
A diferencia de las baterías de iones de litio, que utilizan un electrolito líquido, las baterías de estado sólido cuentan con un electrolito sólido. Este cambio radical en la composición de la batería elimina los riesgos de inflamabilidad y ofrece una mayor densidad energética, lo que se traduce en una autonomía más prolongada y una carga más veloz.
Según la empresa china LiPure Energy, con sede en Pekín, la primera línea de producción en serie de baterías de estado sólido ya está en marcha. Esto les permite adelantarse a los principales fabricantes de automóviles, como Toyota, que no esperan comercializar este tipo de baterías hasta 2027 o 2028.
Si bien la capacidad inicial de producción de LiPure Energy es relativamente modesta, con 200 MWh anuales destinados principalmente a patinetes eléctricos, este logro demuestra que China está a la vanguardia de la tecnología de baterías. Además, la empresa tiene planes de expandir su uso a otros sectores, como las motos eléctricas y el almacenamiento de energía estacionario.
A medida que la fabricación a gran escala de baterías de estado sólido se vuelva más viable, se espera que los costos se reduzcan hasta en un 40% en comparación con las baterías de iones de litio actuales. Esto podría acelerar aún más la adopción de vehículos eléctricos y contribuir a una movilidad más sostenible.
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