La tensión comercial alcanza nuevo nivel crítico
En un movimiento que marca un punto de inflexión en las relaciones bilaterales, el presidente estadounidense Donald Trump anunció este viernes la imposición de aranceles del 100% a China, respondiendo así a lo que calificó como medidas “extremadamente hostiles” por parte de Pekín.
Medidas que sacuden los mercados
Las declaraciones presidenciales provocaron un terremoto en Wall Street, con caídas superiores al 3% en los principales índices bursátiles. El Dow Jones, S&P 500 y Nasdaq reflejaron inmediatamente la preocupación de los inversores ante esta nueva escalada en el conflicto comercial.
Cadena de eventos explosivos
La decisión de Trump representa la materialización de amenazas realizadas apenas horas antes, cuando advirtió sobre un “incremento masivo” de aranceles. Como efecto dominó, el mandatario canceló su esperada reunión con el presidente chino Xi Jinping, programada para finales de octubre en Corea del Sur.
China activa controles de exportación
El detonante de esta crisis fue el anuncio chino de implementar controles exhaustivos sobre sus exportaciones tecnológicas, incluyendo las tierras raras -elementos cruciales para la industria tecnológica global. Según Trump, estas medidas afectarían “a todos los países”.
Retaliación inmediata
Estados Unidos contraatacó anunciando que, a partir del 1 de noviembre, aplicará aranceles del 100% adicionales a los ya existentes. La medida se complementa con controles de exportación a softwares chinos, creando un escenario de máxima tensión entre las dos mayores economías del mundo.
El punto más álgido de la confrontación
Este enfrentamiento representa el mayor desencuentro bilateral desde que ambos países acordaron una tregua arancelaria. La guerra comercial, intensificada por Trump en abril pasado, había llegado a imponer gravámenes de hasta el 145% al gigante asiático.
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