El Banco de México destacó que frente a la pandemia del coronavirus y las medidas adoptadas para evitar su propagación han afectado considerablemente a la actividad económica mundial.
“Ello ha dado lugar a revisiones sin precedentes de las expectativas económicas, las cuales incorporan una fuerte contracción de la actividad productiva en 2020. Esto a su vez ha propiciado una marcada disminución en los precios de las materias primas, especialmente del petróleo”, detalló.
El comunicado añade que aún se desconocen la magnitud y la duración de las afectaciones ocasionadas por la pandemia, pero se anticipa que se profundicen en el segundo trimestre y den lugar a contracciones importantes en el empleo.
Entre los retos a futuro que ve el Banco de México para la economía mexicana destaca la importante ampliación en la brecha negativa del producto y los efectos de la reducción en los precios de los energéticos. También considera que el balance de riesgo de la inflación aún es incierto.
“En cuanto a los riesgos para la trayectoria prevista de la inflación, a la baja destacan la importante ampliación en la brecha negativa del producto y los efectos de la reducción en los precios de los energéticos. Al alza, que la depreciación del tipo de cambio sea mayor o más persistente, así como posibles disrupciones en las cadenas de producción y distribución de algunos bienes y servicios”, señaló el banco central.
De acuerdo con la Encuesta Citibanamex, para finales de 2020, la mediana indica que la tasa de referencia continuará descendiendo hasta 4.75% y cerraría el próximo año en 4.5%, su menor nivel desde junio de 2016; sin embargo, analistas de BBVA México esperan que descienda a 3%, un nivel no visto desde mediados de 2014.
Banco de México recortó el 21 de abril su tasa de referencia 50 puntos base a 6%, en una decisión fuera de calendario y dictó medidas adicionales de apoyo para proveer liquidez al sistema financiero. Banxico ya había recortado anticipadamente la tasa clave, también en 50 puntos base, el 20 de marzo.