En un giro inesperado de los acontecimientos, el jefe de Estado israelí, Isaac Herzog, ha negado categóricamente cualquier implicación de su país en los devastadores ataques que han afectado a los dispositivos de comunicación de Hezbollah en Líbano. Según sus declaraciones, Israel no busca entrar en conflicto con su vecino del norte.
Los ataques, que han provocado más de 40 muertos y cerca de 3.000 heridos, han dejado a la organización terrorista Hezbollah en una situación delicada. La explosión coordinada de miles de beepers utilizados por los extremistas ha dejado a la milicia libanesa sin sus principales medios de comunicación, lo que podría tener graves consecuencias para sus operaciones.
“Es una situación realmente compleja y delicada”, comenta nuestro corresponsal en la región. “Las autoridades libanesas se enfrentan a un desafío sin precedentes, y la posición de Israel de no estar involucrado solo agrega más incertidumbre a la ecuación”.
A medida que las investigaciones continúan, la comunidad internacional observa con atención los desarrollos de este incidente que ha sacudido los cimientos de la frágil estabilidad en Líbano. ¿Quién está detrás de este ataque y cuáles serán las repercusiones a largo plazo? Manténgase atento a N24 para obtener las últimas actualizaciones sobre este impactante suceso.