Un salvavidas de 250 mil millones
El gobierno de Claudia Sheinbaum ha lanzado un ambicioso plan de rescate financiero para Pemex, la petrolera más endeudada del mundo. Con un vehículo de inversión de 250,000 millones de pesos -respaldado por garantías federales- se busca oxigenar las finanzas de la paraestatal y pagar a proveedores al borde del colapso.
El camino hacia la autonomía financiera
“Para 2027, Pemex no va a necesitar apoyo de Hacienda”, afirmó Sheinbaum durante su conferencia matutina. La estrategia combina apoyo gubernamental con participación privada, buscando que la empresa pueda financiar sus operaciones de manera independiente en tres años.
La meta es clara: reducir la deuda actual de 98,800 millones de dólares a 77,300 millones para 2030, mientras se incrementa la producción a 1.8 millones de barriles diarios (actualmente 1.6 millones).
Operación financiera de alto voltaje
El plan incluye una reciente emisión de deuda por 12,000 millones de dólares mediante un sofisticado instrumento financiero. La demanda superó el doble del monto ofrecido, demostrando el apetito de los inversionistas por Pemex, ahora con calificación BB de Fitch Ratings.
Proyectos estratégicos y alianzas clave
La petrolera apuesta por:
- Desarrollar yacimientos en el Golfo de México
- Reactivar campos con potencial (93-95% de producción nacional)
- 21 proyectos mixtos con privados, incluyendo megayacimientos como Trion y Zama
El desafío operativo
Mientras las finanzas reciben atención, Pemex enfrenta retos en producción: una caída del 8.6% en extracción de crudo este año. Sin embargo, el procesamiento aumentó 11%, gracias a la refinería Dos Bocas y otros complejos.
El director Víctor Rodríguez Padilla defiende el modelo: “Nosotros ganamos refinando gasolinas y vendiendo gasolinas”, afirmó, pese a las recientes pérdidas en este segmento.
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