En un giro sorprendente, Osiel Cárdenas Guillén, uno de los narcotraficantes más infames de México, ha sido liberado de una prisión estadounidense después de cumplir la mayor parte de una condena de 25 años. El exlíder del Cártel del Golfo y fundador del grupo paramilitar Los Zetas, conocido por su brutalidad, fue puesto en libertad el pasado 30 de agosto de la prisión de máxima seguridad de Terre Haute, Indiana.
Cárdenas Guillén, apodado “El Patrón”, fue arrestado en 2003 por liderar uno de los cárteles más poderosos de México en ese momento y por haber promovido la creación del grupo criminal Los Zetas. Tras ser extraditado a Estados Unidos en 2007, enfrentó 19 cargos en la Corte de Houston, Texas, incluyendo tráfico de drogas y lavado de dinero.
Sin embargo, a través de un acuerdo con la Fiscalía estadounidense, Cárdenas Guillén se declaró culpable y recibió una condena de 25 años de prisión, que comenzó a contar desde su encarcelamiento en México. Además, su condena fue reducida por buena conducta, lo que le permitió salir de prisión antes de cumplir la totalidad de la sentencia.
Ahora, el exlíder del Cártel del Golfo enfrenta un futuro incierto. Aún tiene acusaciones pendientes en México, y dependerá del gobierno estadounidense si es extraditado o permanece en su territorio bajo libertad supervisada. Su liberación ha generado preocupación entre las autoridades y la población, ya que Cárdenas Guillén es responsable de innumerables muertes, incluyendo las de migrantes y otras personas inocentes.
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