En un giro inesperado, el magistrado Juan Pablo Gómez Fierro ha anunciado que no competirá por su puesto en las próximas elecciones judiciales. Conocido por sus decisiones polémicas que desafiaron al gobierno, Gómez Fierro argumenta que la reforma judicial “es contraria a los valores de la república y la división de poderes”.
El juez federal, cuyas sentencias provocaron fuertes críticas del expresidente Andrés Manuel López Obrador, ha decidido retirarse de sus funciones el 31 de octubre. Gómez Fierro suspendió importantes iniciativas gubernamentales, como el acuerdo de importación de hidrocarburos y la reforma a la Ley de Industria Eléctrica, lo que le valió el calificativo de “juez a modo” por parte del mandatario.
En una carta publicada, Gómez Fierro declina su candidatura para el cargo de magistrado, argumentando que el nuevo sistema de elección popular “cambiará un sistema de méritos por uno de suerte y popularidad”. El juez asegura que siempre actuó con “lealtad, honradez, independencia, imparcialidad, objetividad y profesionalismo” en defensa del orden constitucional.
La renuncia de Gómez Fierro se produce en medio de una profunda reforma al Poder Judicial, que ha generado un intenso debate sobre la independencia de la justicia en México. ¿Será este el inicio de una nueva era en la administración de la justicia en el país?