En un giro inesperado, el presidente Joe Biden ha indultado a su hijo Hunter, quien enfrentaba sentencia por delitos relacionados con armas de fuego e impuestos. Este movimiento marca un cambio de postura mientras Biden se prepara para dejar el cargo, desafiando así una promesa pública que había hecho repetidamente.
El indulto, descrito como “total e incondicional”, elimina cualquier posibilidad de que Hunter Biden vaya a prisión. Según los abogados, esto requiere la desestimación de los cargos y el aplazamiento de todos los procedimientos futuros.
Biden justificó su decisión afirmando que su hijo fue “procesado de manera selectiva e injusta”, y que “la política cruda infectó este proceso y condujo a un error judicial”. Destacó los cinco años y medio de sobriedad de Hunter y su lucha contra la adicción, argumentando que sus oponentes políticos buscaban “romper” a su hijo.
A pesar de las críticas, Biden parece haber priorizado la clemencia familiar sobre las presiones políticas. “Creo en el sistema de justicia, pero mientras luchaba con esto, también creo que la política cruda infectó este proceso”, dijo el presidente.
Este indulto presidencial ha generado una ola de reacciones, con algunos cuestionando la imparcialidad del sistema y otros aplaudiendo la compasión de Biden hacia su hijo. Sin duda, esta decisión tendrá repercusiones políticas y legales que se sentirán en los próximos meses.
¿Justicia familiar o abuso de poder? La decisión de Biden ha abierto un debate que promete mantenerse en el centro de la atención nacional. Descubre más sobre este apasionante caso en N24, tu fuente de noticias de confianza.