Un momento histórico ha llegado a México. Después de 65 presidentes hombres, el país ha elegido a su primera mandataria: Claudia Sheinbaum Pardo. La investidura de Sheinbaum, celebrada el martes en la Cámara de Diputados, marca el inicio de una nueva era en la política mexicana.
La ceremonia estuvo cargada de simbolismo. Ifigenia Martínez, otra pionera de la política, entregó la banda presidencial a Sheinbaum, quien recibió el cargo entre ovaciones y gritos de emoción. “No llego sola, llegamos todas”, declaró la nueva presidenta, reconociendo la lucha de décadas de mujeres que abrieron camino.
Sheinbaum asume el cargo con el respaldo de Andrés Manuel López Obrador, su mentor y predecesor. Sin embargo, la sombra del expresidente plantea interrogantes sobre cuánta influencia tendrá en el nuevo gobierno. La presidenta ha prometido continuidad, pero también algunos cambios.
En su primer discurso, Sheinbaum expuso los 100 puntos que guiarán su administración, comprometiéndose a “defender siempre a México” y “enaltecer el amor, la verdad, la honestidad y la fraternidad”. Con el Zócalo repleto de asistentes, la mandataria ha dado inicio a su histórico mandato.