Durante la reciente visita del presidente Andrés Manuel López Obrador a Veracruz, se desataron escenas de tensión y confrontación entre simpatizantes y opositores del mandatario. El evento, que debía inaugurar obras en la Casa Benito Juárez y el edificio Leyes de Reforma, se vio ensombrecido por violentos incidentes.
Según testigos presenciales, se registraron conatos de golpes e intercambios de descalificaciones entre los dos bandos. El propio presidente fue blanco de insultos y reclamos, e incluso estuvo cerca de ser golpeado por un objeto lanzado. Además, varios reporteros que cubrían el evento fueron agredidos, con al menos uno de ellos recibiendo un golpe de parte de un individuo que se identificó como youtuber.
“Fue una situación caótica y lamentable”, comentó el periodista Juan Pérez, quien presenció los hechos. “Los ánimos estaban muy caldeados y la violencia estalló en varias ocasiones, poniendo en riesgo la integridad de los asistentes y de los medios de comunicación”.
Los manifestantes en contra de la reforma judicial aprovecharon la visita presidencial para expresar su rechazo, mientras que los simpatizantes de AMLO respondieron con consignas a favor del mandatario. Ambos bandos se enfrentaron verbalmente y en algunos casos llegaron a los empujones.
“Es preocupante ver cómo la polarización política se traduce en este tipo de confrontaciones violentas”, lamentó la analista política Sofía Gómez. “Esperemos que las autoridades tomen las medidas necesarias para evitar que estos hechos se repitan en el futuro”.
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