En un movimiento histórico, la Cámara de Diputados de México ha aprobado una reforma al artículo 123 de la Constitución que asegura que los aumentos al salario mínimo nunca estarán por debajo de la inflación anual. Esta medida, impulsada por el presidente Andrés Manuel López Obrador, busca proteger el poder adquisitivo de millones de trabajadores mexicanos.
A partir del 1 de enero de 2025, el salario mínimo deberá aumentar al menos al mismo ritmo que la inflación, que en los últimos años ha promediado un 5.54% anual. Esto significa que el salario mínimo pasará de 249 pesos a aproximadamente 263 pesos, un alza de casi 14 pesos.
En la zona fronteriza, donde el salario mínimo actual es de 374 pesos, el incremento será de alrededor de 20 pesos, situándose cerca de los 396 pesos.
“Si la inflación de este año es del 5 por ciento, el salario mínimo no podrá ser inferior a ese 5 por ciento”, explicó el coordinador del Grupo Parlamentario de Morena, Ricardo Monreal Ávila.
Esta reforma, calificada como histórica por los legisladores, busca recuperar gradualmente el poder adquisitivo de los salarios, que se ha visto mermado por el aumento constante en el costo de la vida. Ahora, los trabajadores mexicanos podrán disfrutar de un ingreso que les permita cubrir sus necesidades básicas de manera más holgada.
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