Hace una década, Tampico era una ciudad atormentada por la violencia y el crimen. Hoy, esta ciudad portuaria en el noreste de México se ha transformado en uno de los enclaves más seguros del país. ¿Cómo lograron este cambio radical?
La clave fue la creación de la Mesa Ciudadana de Seguridad y Justicia, un innovador modelo de colaboración entre la sociedad civil, las fuerzas de seguridad y las autoridades judiciales. Juntos, enfrentaron la corrupción como la raíz del problema, fortalecieron la inteligencia policial y generaron un sentido de pertenencia en la comunidad.
“Si tienes información de calidad, las autoridades pueden hacer su trabajo con eficiencia”, explica Luis Apperti, uno de los fundadores de la Mesa. Además, este esfuerzo colectivo logró recuperar la confianza de los ciudadanos, quienes pasaron de vivir encerrados a disfrutar de nuevo de las plazas y parques de Tampico.
La experiencia de esta ciudad portuaria demuestra que la violencia generada por el crimen organizado tiene soluciones concretas más allá de la lucha contra la pobreza. La clave está en crear un entramado institucional confiable que involucre a la comunidad y haga de la denuncia un acto de orgullo cívico.
Hoy, Tampico es una isla de seguridad en medio del mar del crimen que azota a Tamaulipas. Y su modelo de éxito puede servir de inspiración para otras ciudades mexicanas que buscan recuperar la tranquilidad. ¿Quieres conocer más sobre esta transformación? Visita N24, tu fuente de noticias de vanguardia.
