En un momento crucial para la ciencia mexicana, el programa Investigadores por México (IxM) se encuentra en una encrucijada. Antes conocido como Cátedras Conacyt, este innovador proyecto buscaba brindar oportunidades a jóvenes investigadores talentosos, evitando así la fuga de cerebros. Sin embargo, en los últimos años, el programa ha enfrentado desafíos significativos que ponen en riesgo su futuro.
Según datos revelados, el número de plazas IxM ha disminuido drásticamente, de casi 1,500 en 2018 a solo 24 este año, con apenas 10 destinadas a la investigación. Esto ha llevado a que decenas de científicos se vean “despedidos injustificadamente”, lo cual ha sido denunciado por el sindicato SIINTRACATEDRAS.
“La normativa del programa no está realizada en apego a los derechos laborales y humanos en México”, señala Beatriz Díaz, miembro del sindicato. “Conahcyt niega el derecho a la estabilidad laboral y condiciona el empleo”.
La abogada Patricia Juan, quien representa a más de 50 casos de científicos afectados, explica que el monto económico que podrían recibir en indemnizaciones alcanza los 130 millones de pesos. Sin embargo, el proceso legal se ha visto obstaculizado por Conahcyt, que ha alargado el proceso para evadir su responsabilidad.
Ahora, la próxima administración encabezada por Rosaura Ruiz deberá enfrentar este desafío. Esperan que la nueva Secretaría de Ciencias, Humanidades, Tecnología e Innovación entienda el valor del programa y permita a los investigadores regresar a sus labores.
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