Uno de los aspectos físicos que más debemos de tener en cuenta es el cuidado de la piel.
La piel, de acuerdo a Standford medicine, es el órgano más grande del cuerpo que se encuentra cubriéndolo por completo y tiene cómo funcionamiento brindar protección contra los factores bióticos y abióticos en el ambiente, como pueden ser, patógenos, rayos solares, medios que nos puedan generar una lesión y consigo una infección, entre otros.
Este órgano también tiene la funcionalidad de regular la temperatura corporal, el almacenamiento de agua, como evitar la pérdida de la misma, cuenta con una capacidad sensorial y su principal cometido es fungir como barrera de nuestro cuerpo con el entorno.
Nuestra piel está constituida por tres diferentes capas y a su vez cada una de estas capas está compuesta por diferentes tipos celulares.
En este caso hablaremos de la epidermis, que es la capa más expuesta de la piel, esto quiere decir, la que tiene contacto con todo medio físico.
La epidermis se encuentra conformada por células escamosas, que se desprende constantemente de nuestra piel y, este proceso recibe el nombre de estrato córneo, lo que se conoce como piel muerta.
También cuenta con células basales que se sitúan por debajo de las escamosas y, por último, en esta capa se encuentran los melanocitos, tipo celular encargado de la producción de melanina que es lo que genera el color (pigmentación) de piel.
La piel suele cambiar de grosor y color de acuerdo a distintas partes del cuerpo. Un ejemplo de esto es la piel que se encuentra en las palmas, tanto de los pies como las de manos, que suele ser más gruesa.
La piel conserva sustancias de nuestro cuerpo e impide la penetración de otras que provengan del exterior, por lo que podría convertirse en uno de los órganos más importantes para cuidar. Si bien la piel de las palmas de las manos suele ser más gruesa, la parte superior de las mismas por lo general presenta un adelgazamiento y una textura más suave.
Al ser las manos nuestro medio de contacto para llevar a cabo nuestras actividades comunes, esta se ve expuesta a todo tipo de químicos y factores, generando una sensación de rigidez y resequedad.
A raíz de la pandemia el uso de alcohol-gel se incrementó, pero el abuso de este producto promueve la deshidratación de nuestras células, interactuando con las proteínas que las conforman, suscitando un aumento de piel muerta que puede generar comezón, picor, incluso grietas que pueden llegar a infectarse.
Lo mismo pasa con el lavado constante de manos con agua y jabón, si bien, sabemos que es una práctica fundamental para desinfectar nuestras manos y prevenir futuras enfermedades, no debemos de olvidar humectarlas después de realizar este proceso.
Una vez que sabes la importancia a nivel barrera que tiene tu piel, te dejamos estos sencillos trucos para una correcta hidratación y reparación de las manos resecas.
Es importante el consumo de agua, una correcta hidratación también se ve reflejada en nuestra piel.
De acuerdo con Clínica Montecarmelo, el ácido hialurónico está presente de forma natural en nuestro cuerpo y se reabsorbe a través del metabolismo. Por eso, si has sufrido daño en tus manos, el ácido hialurónico te proporcionará hidratación en capas más profundas de la piel. Existen diversas opciones de cremas que contienen este agente activo, aplica después de lavar tus manos.
La miel tiene propiedades antibióticas y antisépticas, al mismo tiempo que actúa como un regenerador de células, por lo que es una excelente opción para trata las lesiones en la piel, de acuerdo con Carlos Guevara Méndez, presidente del Consejo Tlaxcalteca de Apicultura y Asociado Constituyente de la Asociación Mexicana de Apiterapeutas, en una entrevista para la revista Forbes. Para ver efectos en tu piel aplica una cucharada y frota entre tus manos, deja actuar 15 min y retira con abundante agua, puedes repetir este proceso 1 o más veces por semana; aplica tu crema de uso diario.
El uso del aceite de coco ha ganado popularidad en los últimos años, esto se debe a sus excelentes propiedades hidratantes y de acuerdo con un estudio , el aceite virgen de este fruto, tiene porpiedades antiinflamatorias y protectoras para la piel. Hoy en día puedes encontrar este producto en diversas farmacias y centros comerciales. Aplica media cucharada sobre tus manos y frota suavemente, deja actuar 15 min y retira el exceso con un papel absorvente.
Normalmente la piel seca no genera mayores complicaciones que una mala apariencia estética, sin embargo, en algunos casos puede provocar dermatitis atópica e infecciones, de acuerdo con Mayo Clinic.
