El dengue se ha destacado recientemente como un tema de preocupación. Esta enfermedad, transmitida por la picadura de un mosquito infectado, ha capturado la atención de la Comisión Nacional de la Salud debido a su propagación en regiones tropicales y subtropicales. Vamos a sumergirnos en los detalles para entender qué es el dengue, cuáles son sus síntomas y cómo podemos protegernos.
¿Qué es el DENGUE y como se transmite?
El dengue es una enfermedad infecciosa causada por un virus transmitido a través de la picadura del mosquito Aedes Aegypti. Este insecto, común en regiones tropicales y subtropicales, se convierte en el portador del virus al picar a una persona infectada. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que el 40% de la población está en riesgo de contraer esta enfermedad, y su presencia se manifiesta con síntomas que no debemos ignorar.
Identifica los síntomas
Los síntomas del dengue comienzan a manifestarse de 4 a 10 días después de la picadura del mosquito. Si bien estos pueden variar en intensidad, es vital reconocer las señales para buscar ayuda médica a tiempo. Los síntomas incluyen:
Fiebre alta: Una fiebre que supera los 40 grados centígrados es uno de los signos distintivos del dengue. Dolor intenso: El dengue provoca dolores de cabeza, especialmente en los ojos, así como dolores musculares y en las articulaciones. Malestar gastrointestinal: Náuseas y vómitos son comunes en quienes padecen dengue. Erupción cutánea: Un salpullido puede desarrollarse, siendo otro indicador de la presencia del virus.
En caso de experimentar alguno de estos síntomas, es crucial buscar asistencia médica de inmediato. La prueba confirmatoria determinará el curso de tratamiento, aunque el reposo en cama y la ingesta de líquidos son medidas generales para combatir la enfermedad y prevenir la deshidratación.
Prevenir es la mejor cura
La prevención es clave cuando se trata del dengue. Aquí hay algunas medidas prácticas que todos podemos tomar para protegernos:
Mallas de protección: Colocar mallas en puertas y ventanas ayuda a evitar que los mosquitos entren en nuestras viviendas. Mantenimiento del entorno: Mantener nuestros patios y jardines limpios reduce los lugares propicios para la reproducción de mosquitos. Almacenamiento seguro: Tapar recipientes de almacenamiento de agua, como tinacos y cubetas, es esencial para evitar la cría de mosquitos en aguas estancadas. Uso de repelente: Aplicar repelente contra insectos en la piel proporciona una capa adicional de protección.
Además, las nebulizaciones con insecticida pueden ser efectivas para controlar la proliferación de mosquitos Aedes Aegypti. No obstante, es esencial recordar que mantener nuestras viviendas limpias es la medida más efectiva, reduciendo hasta un 70% los casos de dengue.
La realidad de Tabasco
En Tabasco, la situación del dengue ha tomado un giro preocupante. La Secretaría de Salud del gobierno federal ha confirmado un aumento del 150% en las muertes por dengue en comparación con el año anterior, con cinco casos ya registrados. Además, 14 casos más están bajo investigación. La entidad se encuentra actualmente en el sexto lugar a nivel nacional en incidencia de esta enfermedad.
Según el Informe Semanal de Vigilancia Epidemiológica de dengue hasta la semana epidemiológica 45, se han reportado cinco decesos relacionados con esta enfermedad transmitida por el mosquito Aedes Aegypti. Catorce casos adicionales están siendo analizados para confirmar la presencia del virus.
Ante el aumento de casos de dengue, es fundamental que todos asumamos la responsabilidad de protegernos y prevenir la propagación de esta enfermedad. La combinación de medidas preventivas en nuestros hogares y la búsqueda temprana de atención médica pueden marcar la diferencia en la lucha contra el dengue. Tomemos acción hoy para un mañana más saludable y seguro.
