En los últimos años Yucatán ha experimentado un aumento en las infecciones de transmisión sexual (ITS), con los jóvenes como la población más afectada.
Datos del Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica de la Secretaría de Salud revelan que el mayor impacto es de la sífilis y del Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH).
En el primer caso, en 2022 se alcanzó en Yucatán un pico que mostró, una vez más, una tasa de incidencia mayor que el promedio nacional.
Noticias Relacionadas Yucatán, agobiado por enfermedades cardiovasculares
El epidemiólogo Osvaldo Novelo Torres expresa que la población flotante podría ser una explicación del aumento de las cifras.
La sífilis y el VIH, con una presencia mayor en Yucatán
La situación cobra mayores dimensiones en el caso de la sífilis, enfermedad en la cual Yucatán presenta una tasa de incidencia mayor que la nacional. Las principales víctimas están en la población joven, de 17 a 30 años de edad.
En su mayoría, estas infecciones son asintomáticas y por esa razón, en buena medida, no son atendidas a tiempo. La Organización Mundial de la Salud advierte que sin un tratamiento pueden tener severos efectos en la salud, incluyendo enfermedades neurológicas y cardiovasculares.
De acuerdo con datos de la Dirección General de Epidemiología (DGI) de la Secretaría de Salud federal, las infecciones de transmisión sexual que más se han extendido en número en Yucatán son sífilis y VIH.
El epidemiólogo Osvaldo Novelo Torres considera que ese aumento podría tener una explicación en la población flotante, de la cual no se tienen datos precisos por su condición de movilidad.
Y en estos últimos años, explica, ha llegado gran cantidad de gente a Yucatán. Un ejemplo es el personal contratado eventualmente para las obras del Tren Maya.
Casos de sífilis en Yucatán
En la sífilis es notorio el crecimiento. En 2018 se diagnosticaron 171 casos de sífilis adquirida —la variedad congénita es de baja presencia— en la entidad; en 2019 el número subió en más del doble, a 375, y en 2020 hubo sensible disminución, a 122.
En 2021 se reportaron 162 casos y en 2022 se disparó a 433 el número de enfermos atendidos en instituciones de salud. Es el número más alto de diagnósticos en Yucatán hasta ahora.
En lo que va de 2023 se han diagnosticado 197 infecciones entre los yucatecos. A estas alturas del año pasado se conocían menos: 126. La cantidad de 2022 se multiplicó en la parte final del calendario.
Si se toma en cuenta la proporción por número de habitantes, Yucatán brinca a los primeros lugares nacionales.
De acuerdo con el Censo de Población y Vivienda más reciente del Instituto de Estadística y Geografía (Inegi), en 2020 Yucatán tenía dos millones trescientos mil habitantes en cifras redondas.
Ese año se detectaron 122 casos de sífilis adquirida, lo cual representa una tasa de 5.3 por cada cien mil habitantes contabilizados en esa ocasión.
En 2021 la incidencia aumentó a 7.04 casos por cada cien mil habitantes y en 2022 la tasa subió a 18.8, su pico histórico más alto.
Casos de VIH en Yucatán
En la infección por Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH) ya se conocen oficialmente 296 casos este año en Yucatán. En estas mismas fechas de 2022 se habían diagnosticado 225.
Al cierre del año pasado fueron 626, contra 465 de 2021.
El herpes genital es otra infección que va en aumento. En 2023 se han contabilizado 45 infectados en el Estado, tanto en hombres como en mujeres. En 2022 eran 29 en estas mismas fechas.
2021 cerró con 51 casos de herpes genital en Yucatán. En 2022 la cifra subió a 69 y la tendencia de este año es al alza.
Prácticas de riesgo en la Península de Yucatán
El doctor Novelo Torres, expresidente del Colegio Yucateco de Salud Pública, hace notar la importancia de que se tomen en cuenta las tasas de incidencia de las enfermedades y no los fríos número de casos para conocer el impacto en la población.
“Hay que tomar en cuenta que la población en Yucatán ha crecido enormemente y con el Tren Maya vino gente de todos lados”, subraya.
Con el ejemplo del Tren Maya dice que los trabajadores vienen solos, sin sus familias —su estancia es temporal—, y detrás de ellos vienen también mujeres dedicadas a la prostitución. Así surgen prácticas sexuales de alto riesgo.
“No sabemos cuánta población flotante llega”, apunta. “Igual se complica en Cancún y toda la Riviera Maya, con mucha gente que llegó de fuera e incluso de Yucatán que va a trabajar allí y tiene ese tipo de relación riesgosa. Eso podría estar explicando este aumento”.
Al insistir en las tasas de incidencia, subraya que no es lo mismo comparar cinco casos en Cuzamá, por citar un ejemplo, con veinte de Tizimín. Aunque en este último municipio es mayor el número, la incidencia es en realidad menor porque tiene más habitantes.
También dice que la educación sexual es un factor que ayudará mucho en el futuro. Actualmente apenas se le está integrando a los planes de estudio de primaria.¿
