Tras cuatro horas de intensas deliberaciones, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha emitido un ultimátum a Hamás: liberar a los rehenes antes del sábado al mediodía o enfrentar una nueva ofensiva militar en la Franja de Gaza.
El acuerdo de alto el fuego, alcanzado recientemente, parece estar en peligro. Hamás alega que Israel ha incumplido los términos del pacto, retrasando el regreso de desplazados y limitando la entrada de suministros a la zona. Por su parte, Netanyahu exige el cumplimiento “palabra por palabra” del acuerdo, amenazando con reanudar los combates si los rehenes no son liberados a tiempo.
En un giro dramático, el presidente estadounidense, Donald Trump, ha intervenido en el conflicto, advirtiendo que “dejará que se desate el infierno” en Gaza si los rehenes no son devueltos. Esta declaración belicosa ha sido respaldada por el gabinete de seguridad israelí, que ha movilizado tropas adicionales en la frontera sur, preparándose para “diversos escenarios”.
La tensión se eleva mientras ambas partes se acusan mutuamente de incumplir los términos del acuerdo. ¿Prevalecerá la tregua o se reanudará la violencia? El futuro de Gaza cuelga de un hilo mientras el reloj corre hacia el sábado al mediodía.
