¡Atención, lectores! El debate presidencial entre el expresidente Donald Trump y la vicepresidenta Kamala Harris ha batido récords de audiencia, cautivando a más de 67 millones de espectadores en todo el país. Esta cifra impresionante demuestra el enorme interés y la pasión que suscita la contienda por la Casa Blanca.
El debate, transmitido por la cadena ABC y otras seis importantes redes, se convirtió en el evento televisivo más visto de la temporada, superando incluso al último enfrentamiento entre Trump y Biden en 2020. Según los datos de Nielsen, uno de cada cinco estadounidenses y más de uno de cada cuatro votantes potenciales siguieron atentamente el cara a cara entre los dos aspirantes.
“Fue un momento histórico que mantuvo a la nación pegada a las pantallas”, comenta el periodista. “La audiencia superó con creces las expectativas, lo que refleja el alto nivel de compromiso y participación de los ciudadanos en este crucial proceso electoral”.
Aunque la cifra no alcanzó el récord absoluto de 84 millones de espectadores establecido en 2016, este debate se sitúa entre los más vistos de la historia, demostrando el enorme interés que suscita la política en Estados Unidos. Además, el evento tuvo un importante impacto en las plataformas de streaming, con más de 7 millones de visualizaciones a través de las aplicaciones de ABC, Hulu y Disney.
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