En un llamado dramático, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu ha instado al pueblo libanés a tomar una decisión crucial: expulsar a Hezbolá de su país o enfrentar las devastadoras consecuencias de una guerra prolongada.
“Ustedes tienen la oportunidad de salvar a Líbano antes de que caiga en el abismo de una larga guerra que conducirá a la destrucción y al sufrimiento como el que se ve en Gaza”, advirtió Netanyahu en un discurso dirigido a la nación vecina.
La ofensiva israelí contra Hezbolá se ha intensificado en las últimas semanas, con ataques aéreos y una invasión terrestre que han cobrado la vida de más de 1.400 personas y desplazado a 1,2 millones de libaneses. Mientras tanto, Hezbolá ha respondido con un aluvión de cohetes que han alcanzado ciudades israelíes, como Haifa, hiriendo a 12 personas.
Según Netanyahu, la expulsión de Hezbolá sería la única forma de poner fin a este conflicto devastador. “Les digo a ustedes, pueblo de Líbano: liberen a su país de Hezbolá para que esta guerra pueda terminar”, enfatizó.
Sin embargo, Hezbolá se ha mantenido firme en su desafío, con su número dos, Naim Qassem, asegurando que el grupo ha superado los “dolorosos golpes” de Israel y que sus capacidades siguen siendo “buenas”.
¿Podrá Líbano encontrar una salida a esta encrucijada? El futuro de la nación y el bienestar de su pueblo dependen de la decisión que tomen en los próximos días.
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