Washington.-La administración Biden anunció este jueves nuevos esfuerzos para limitar el flujo de migrantes no autorizados en su frontera sur, incluyendo la apertura de centros de procesamiento regionales, mientras advierte que un próximo cambio en la ley hará que no sea fácil ingresar a Estados Unidos.
El anuncio ocurrió dos semanas antes de que la corte cancele el Título 42, una regla de salud pública emitida durante la pandemia que les otorga a los oficiales de Estados Unidos un poder inusual de expulsar rápidamente a los migrantes que cruzan la frontera sin permiso.
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Funcionarios de Biden temen que el cambio en la ley atraiga a una oleada de migrantes en un momento en que los republicanos están acusando al presidente Biden de ser demasiado tolerante con la inmigración ilegal.
En una aparición conjunta de este jueves en el Departamento de Estado, el secretario de Estado Antony J. Blinken y el secretario de Seguridad Interna Alejandro Mayorkas, dijeron que los migrantes no deben confundir la expiración del Título 42 el 11 de mayo, con la autorización para cruzar la frontera, a pesar de lo que ellos catalogaron como una lluvia de desinformación de contrabandistas de personas que les ofrecen ayudarlos.
“La propaganda de los contrabandistas es falsa”, dijo Mayorkas. “Nuestra frontera no está abierta y no estará abierta después del 11 de mayo”.
Mayorkas y Blinken acompañaron sus advertencias con el anuncio de nuevas medidas que pretenden reducir el número de personas que están dispuestas a arriesgarse en una travesía que pone en peligro su vida por el norte de la frontera entre Estados Unidos y México a través de junglas y desiertos.
La pieza central del esfuerzo será lo que los funcionarios de Estados Unidos llamaron “centros de procesamiento regional”, diseñados para determinar la elegibilidad de las personas para ingresar legalmente a Estados Unidos antes de que empiecen el viaje e instruirlos acerca de programas federales que prestan sus servicios a refugiados y otros migrantes legales.
Los funcionarios estadounidenses dijeron que la administración Biden podría aumentar considerablemente las admisiones a su programa de reasentamiento de refugiados y otros caminos para obtener la residencia en Estados Unidos, incluyendo la reunión de familias y programas de trabajo, pero no proporcionaron más detalles.