En un movimiento audaz, el Fiscal Especial Jack Smith ha reintroducido con fuerza la cuestión del intento de Donald Trump de robar las elecciones de 2020, intensificando la recta final de la carrera por la Casa Blanca.
Tras el revés inicial de su acusación por la decisión de inmunidad de la Corte Suprema, Smith ha dejado claro que está decidido a llevar al expresidente ante la justicia, a pesar de que no habrá juicio antes de las elecciones. “Creo que esto es básicamente Jack Smith diciendo: ‘Todavía tengo esto'”, comentó el exsubdirector del FBI, Andrew McCabe.
La nueva acusación revisada, respaldada por un nuevo jurado investigador, subraya la enorme implicación personal que Trump tiene en ganar la presidencia en noviembre. No solo volvería al cargo más alto de la nación, sino que también obtendría la autoridad para detener este y otros casos federales en su contra.
“Este caso está en juego en las elecciones, porque si Trump gana, desaparecerá. Si Trump pierde contra Harris, este caso va a llegar a algún tipo de conclusión”, explicó el ex fiscal federal Ankush Khardori.
La decisión de la Corte Suprema de otorgar posible inmunidad a Trump por algunas de sus acciones como presidente ha sido ampliamente criticada por académicos, quienes la consideran contraria al espíritu de los fundadores del país. Esto parecía ofrecer al expresidente la oportunidad de seguir gobernando como un hombre fuerte si ganaba las elecciones.
Aunque el equipo legal de Trump luchará contra Smith en todo momento, el fiscal especial está decidido a asegurar que esta “trama salga a la luz”. Mientras tanto, la campaña de Harris enfrenta el desafío de mantener el foco en los problemas de los votantes, a la vez que aborda las implicaciones legales y constitucionales de este caso.
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