El adiós del “Dogefather” a Washington
El presidente Donald Trump y Elon Musk protagonizaron un acto de despedida en el Despacho Oval este viernes, donde el mandatario elogió los esfuerzos del CEO de Tesla por reducir el gasto gubernamental. Sin embargo, tras 130 días turbulentos al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental, Musk deja el cargo con resultados muy por debajo de sus ambiciosas promesas.
Promesas vs. realidad
El hombre más rico del mundo había prometido recortar al menos 2 billones de dólares en gasto federal. Cuatro meses después, las cifras oficiales muestran ahorros de solo 175,000 millones, menos de la mitad del 1% del presupuesto total. Un análisis detallado revela que incluso esta cifra podría estar inflada.
Tensiones tras bambalinas
La salida de Musk ocurre tras semanas de roces con la Casa Blanca, especialmente por sus críticas al paquete fiscal de Trump. Asesores clave como Stephen Miller y Susie Wiles interpretaron sus declaraciones como una ruptura con la administración.
Sin embargo, durante el acto de despedida, Trump aseguró que Musk seguiría siendo asesor: “Elon realmente no se va. Va a estar yendo y viniendo”. El magnate, característico con su sombrero DOGE y camiseta de “The Dogefather”, afirmó que esto era solo el comienzo de su reforma.
El regreso a su imperio empresarial
Musk ahora centrará sus energías en Tesla y SpaceX, tras preocupaciones de inversionistas sobre su dedicación al gobierno. También reducirá su gasto político después de aportar 300 millones de dólares a campañas republicanas en 2024.
¿Fue su paso por Washington un éxito o un fracaso? Los números hablan por sí solos: mientras Musk prometía revolucionar el gasto federal, las agencias afectadas solo redujeron 19,000 millones comparado con 2023.
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