A tan solo 60 días de las elecciones presidenciales, la carrera por la Casa Blanca se ha convertido en una batalla reñida entre la candidata demócrata Kamala Harris y su contrincante republicano, el ex presidente Donald Trump. Según las últimas encuestas, el resultado se encuentra en un empate técnico, lo que representa una buena noticia para los demócratas, quienes hace semanas se encontraban en desventaja.
Sin embargo, este escenario es extraordinario, ya que Trump enfrenta múltiples acusaciones formales, desde interferencia electoral hasta manejo ilícito de documentos oficiales. A pesar de estos obstáculos legales, el ex presidente y su partido se preparan para desencadenar otra crisis electoral, apostando a que los resultados serán muy ajustados en varios estados clave.
Por su parte, Harris continúa enfocándose en actos de campaña en estos estados decisivos, buscando nutrir el ímpetu con el que salió de la convención demócrata el mes pasado. Mientras tanto, la corrupción sistémica del proceso electoral se evidencia en el enorme poder de unos pocos donantes multimillonarios de ambos partidos, cuya influencia supera ampliamente los votos de los ciudadanos.
Con un primer y único debate programado para el 10 de septiembre, la recta final de esta contienda se perfila como una batalla épica, donde el futuro de la nación pende de un hilo. ¿Quién saldrá victorioso? Mantente atento a las noticias de N24 para estar al tanto de los últimos desarrollos.