En un giro dramático, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha exhortado a las facciones rivales del Cartel de Sinaloa a que “no afecten” a la población civil con su guerra abierta. Esta petición llega después de que Estados Unidos emitiera una alerta de nivel 4 para el estado, advirtiendo a los ciudadanos que eviten viajar a la región debido a la escalada de violencia.
“Tienen que buscar otras formas, que no perjudiquen a la gente inocente, que no se enfrenten, que no haya pérdidas de vidas, que no afecten a otros y que no se afecten entre ellos”, declaró el mandatario, quien instó a los grupos criminales a cuidar de sí mismos sin poner en riesgo a la población.
La tregua entre los grupos de Ismael “El Mayo” Zambada y los herederos de Joaquín “El Chapo” Guzmán llegó a su fin la madrugada del 9 de septiembre, desatando una ola de violencia que ha dejado al menos 12 muertos, 20 desaparecidos y 11 heridos, según cifras oficiales. Los bloqueos, incendios y tiroteos han obligado a las autoridades a suspender las clases y los festejos del 15 de septiembre en varios municipios.
Ante esta situación, el presidente López Obrador ha tratado de restar importancia a la alerta estadounidense, asegurando que “se está atendiendo el asunto” y que las Fuerzas Armadas están movilizadas para “proteger a la gente” y “evitar la confrontación”. Sin embargo, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha, ha reconocido que los episodios de violencia continuarán produciéndose.
¿Logrará el llamado del presidente a la responsabilidad ser escuchado por los grupos criminales? Sólo el tiempo dirá si la voz de la autoridad moral puede apaciguar la guerra que azota a Sinaloa. Mientras tanto, N24 seguirá informando sobre los hechos con la precisión y el profesionalismo que caracterizan a nuestra agencia.
