“Vamos a domar también la violencia”: López Obrador confía en revertir tendencias de inseguridad

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(Foto: Cortesía Presidencia)

El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, dijo tener confianza en que también se “domará” a la violencia en el país a pesar de las condiciones en las que dejaron los anteriores gobiernos.

“Tenemos mucha confianza en que vamos a domar también la violencia, saben por qué, porque ya no hay complicidad, ahora esta bien pintada la frontera entre delincuencia y gobierno, la línea divisoria, y a pesar de lo que nos dejaron, ahí vamos”, indicó el mandatario mexicano.

Al ser cuestionado en su conferencia matutina, sobre si la violencia en México era más letal que la pandemia del coronavirus Covid-19; consideró que era de “mal gusto” comparar dichas cuestiones, puesto que no se trataba de un problema cuantitativo, “Se trata de personas”.

“Es que es de mal gusto, no es recomendable comparar cuando se trata de pérdida de vidas humanas, un ser humano que pierde la vida es importante, y debe de tenerse en consideración. No es un asunto de números, cuantitativo”, expresó.

López Obrador admitió que ha habido más muertes por homicidios que muertes por el Covid-19 en México. Reiteró que su gobierno trabaja todos los días para erradicar la violencia en el país, y aclaró que ” no está cruzado de brazos”, ante el cuestionamiento de si existe un operativo especial por la emergencia sanitaria, explicó que desde que tomó posesión hay un operativo especial en todo el país.

“Si es como usted lo está insinuando, nosotros tenemos desgraciadamente muchos asesinatos y hay también otras muertes, yo en mi artículo de hace unos días, hablaba de las epidemias silenciosas como la diabetes, si vamos a las estadísticas nos vamos a encontrar que desgraciadamente son miles los que pierden la vida por infartos o diabetes, y lo mismo por homicidios, sin embargo, repito esto no es un asunto sólo cuantitativo, tenemos que cuidarnos todos y evitar que haya muertes , evitar que se pierdan vida”.

El presidente mexicano aseguró que se mantiene la misma estrategia de seguridad pese a la pandemia, reiteró que ya dio a conocer los resultados de homicidios dolosos durante marzo.Indicó que durante abril hubo una importante disminución de homicidios y mayo está mejor.

“El operativo especial lo tenemos desde que iniciamos el gobierno, trabajar todos los días desde las 06:00 de la mañana”, afirmó.

López Obrador dio a conocer que el martes 5 de mayo ocurrieron 76 homicidios dolosos en el país, de los cuales el 50 por ciento se concentró en los estados de Guanajuato (15), Michoacán (12), Estado de México (126) y Jalisco (5).

“No estamos cruzados de brazos, los planes especiales. Tenemos miles de elementos en Guanajuato, pero está bien arraigado el problema, lo dejaron crecer”, enfatizó el presidente.

Según el Grupo Interinstitucional del gabinete de seguridad, abril registró 2,492 víctimas de homicidio, es decir, 1.8 por ciento menos que marzo; sin embargo, la mala noticia ahora es que la contingencia sanitaria ha obligado al gobierno a desviar recursos de seguridad para atender la crisis.

“La gente le tiene más miedo a las balas que al coronavirus, opinan los expertos”. Este mismo martes, León y otros municipios de Guanajuato vivieron una jornada de persecuciones, ataques y balaceras que dejaron 15 muertos. La entidad es una de las que más asesinatos registra en México.

Aunque son decenas de homicidios todos los días en la mayoría de estados del país, Guanajuato parece ahora mismo el ejemplo perfecto de violencia. Desde el 25 de marzo —que comenzó el confinamiento en el país— hasta el 30 de abril, la región contó 419 asesinatos, mientras que por la enfermedad ocasionada por el virus SARC-CoV-2 la entidad registra 38 muertes.

Los expertos aseguran que Guanajuato sufre por la batalla entre dos organizaciones criminales, por una parte el Cártel Jalisco Nueva Generación y por otra el de Santa Rosa de Lima.

El 11 de marzo, el Departamento de Justicia de Estados Unidos elevó a USD 10 millones la recompensa por información del líder del CJNG, Nemesio Oseguera Cervantes “El Mencho”, a quien consideran el actor principal del tráfico de drogas a la Unión Americana.

La tranquilidad también mudó en guerra a la entidad de Jalisco, donde la violencia originada principalmente por el crimen organizado ha dejado 239 víctimas de homicidios dolosos, en el periodo del 25 de marzo al 30 de abril, mientras que 35 personas han muerto por coronavirus,de acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud.

Extraña la ola de violencia que vive el estado tapatío porque hasta hace unos años era un lugar tranquilo, la región vivía ajena a la violencia de estados como Chihuahua, siempre inmerso en dinámicas violentas, emanado por contextos pobres y una geografía endiablada por el crimen organizado.

De acuerdo con las cifras de homicidios reportadas por la fiscalía estatal y dependencias federales, Chihuahua contó 259 muertes por asesinatos.

El Estado de México, donde las causas de la violencia dependen de la pobreza de miles de ciudadanos y las disputas entre pequeñas pandillas locales, ha batido su propia marca. En cinco semanas de confinamiento por coronavirus, la entidad registró 320 víctimas de homicidio doloso, 93 casos más que las muertes por el virus, que según la Ssa hasta el martes contaba 227 decesos.

De hecho, el coronavirus es precisamente lo que está ayudando a que la situación en las calles sea cada vez más preocupante. El gobierno ha enviado a las policías locales, la Guardia Nacional y Ejército a vigilar los hospitales, mientras los cárteles de la droga aprovechan la ausencia de las fuerzas federales para tratar de arrebatar el poder del país y ganar terreno a sus rivales.

El pasado lunes 20 de abril se rompió el récord de homicidios dolosos en el país. De acuerdo con los números diarios del Centro Nacional de Información del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad (SESNSP), ese día se cometieron 114 crímenes a nivel nacional.

Con esa cifra el 20 de abril no sólo se convirtió en el más violento del 2020, sino que se posicionó como el segundo más sangriento de todo el sexenio de Andrés Manuel López Obrador. El primero fue el 1 de diciembre del 2018 que registró 127 personas asesinadas.