En un movimiento estratégico, la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo ha anunciado un incremento temporal de 35% en los aranceles a las importaciones de mercancías textiles. Lejos de ser un mensaje en contra de China, esta medida forma parte del Plan México, que se presentará a principios de 2025.
Según la mandataria, el objetivo es evitar el abuso de esquemas de facilitación de exportación que, en realidad, encubren prácticas corruptas. “Hay muchas empresas familiares con décadas de trayectoria en la maquila que han tenido que cerrar por la entrada de productos que utilizan estos mecanismos”, explicó Sheinbaum.
Además, la presidenta señaló que se está poniendo orden a los agentes aduanales, quienes en ocasiones han aprovechado los resquicios de la ley para obtener “pagos ilegales” a cambio de permisos. Ahora, estos agentes serán corresponsables en caso de incumplimiento.
Esta estrategia busca proteger a la industria textil nacional, especialmente en regiones como el Bajío, donde el cierre de empresas familiares ha sido una preocupación creciente. Con estas medidas, el gobierno de México espera impulsar el crecimiento y la competitividad de este sector clave de la economía.
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