En un giro inesperado, los coordinadores parlamentarios de la Cámara de Diputados se han visto obligados a posponer la sesión plenaria programada para este martes 10 de septiembre. La razón: un paro de empleados del poder judicial que ha mantenido cerrado el recinto legislativo de San Lázaro.
Según detalló la Junta de Coordinación Política, “se le solicita a los diputados mantenerse atentos en caso de que se convoque de urgencia a sesión el miércoles 11 o jueves 12 de septiembre”. La sesión original tenía prevista la aprobación de una de las reformas constitucionales del Presidente Andrés Manuel López Obrador, enfocada en garantizar los derechos de los pueblos indígenas y afromexicanos.
Esta inesperada interrupción en la agenda legislativa ha generado un ambiente de incertidumbre en los pasillos del Congreso. Los expertos señalan que este tipo de imprevistos pueden tener un impacto significativo en el avance de la agenda política del gobierno.
“Definitivamente es una situación que requiere de una solución rápida y efectiva”, comenta el analista político Javier Hernández. “Los ciudadanos esperan que sus representantes puedan cumplir con sus responsabilidades sin mayores contratiempos”.
Mientras tanto, los diputados aguardan con expectativa la posible convocatoria a una sesión extraordinaria en los próximos días. N24 estará atenta a los próximos desarrollos de esta historia que promete mantener en vilo al Congreso mexicano.
