Un puente hacia la paz global
La presidenta Claudia Sheinbaum confirmó hoy la invitación oficial al recién elegido Papa León XIV para visitar México, marcando lo que podría ser el inicio de una nueva etapa en las relaciones entre el Estado mexicano y la Santa Sede.
Un pontificado con mirada social
Durante el anuncio, la mandataria destacó la sintonía entre las prioridades del nuevo líder católico y las necesidades de México: “Su orientación hacia los más vulnerables nos da esperanza. Creemos que continuará el legado humanista del Papa Francisco”.
Con más del 80% de la población identificada como católica, según el último censo, la visita papal representaría un momento histórico para el país.
Cooperación en acción
Sheinbaum resaltó los programas conjuntos entre el gobierno y la Iglesia, particularmente la iniciativa “Sí a la paz”, que utiliza atrios de iglesias como centros de acopio de armas:
- Espacios de confianza para el desarme voluntario
- Programas de intercambio armas por apoyo económico
- Estrategias para reducir la violencia comunitaria
Una relación estratégica
“La relación con el Vaticano trasciende lo diplomático”, explicó la presidenta. “Es un vínculo que reconoce tanto el papel del Papa como jefe de Estado como su liderazgo espiritual ante millones de mexicanos”.
Aunque Sheinbaum no asistirá personalmente a la ceremonia de inicio de pontificado, dejó abierta la posibilidad de que la secretaria de Gobernación, Rosa Icela Rodríguez, represente al gobierno mexicano.
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