Una decisión estratégica para el empleo nacional
En un movimiento que define la política comercial del país, el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, defendió con firmeza la imposición de aranceles a China y otras naciones asiáticas. La justificación central es contundente: proteger alrededor de 350,000 empleos mexicanos que, según el funcionario, estarían en riesgo.
La medida, que entrará en vigor el 1 de enero de 2026, busca nivelar el campo de juego comercial. Ebrard la describió como una decisión sensata para crear un “piso parejo”, especialmente con países con los que México no tiene tratados de libre comercio.
Los estados y sectores en la mira
El impacto de una potencial pérdida de empleos se concentraría en el corazón industrial de México. Los estados identificados como más vulnerables son:
- Aguascalientes
- Baja California
- Chihuahua
- Coahuila
- Estado de México
- Guanajuato
- Jalisco
- Nuevo León
- Puebla
- Querétaro
Las industrias que se verán directamente beneficiadas por este escudo arancelario son la automotriz, la del calzado, los textiles y el acero. Empresas como Ford, General Motors, Ternium y Kaltex están entre las favorecidas.
Un desequilibrio comercial de 10 a 1
Ebrard puso sobre la mesa una cifra reveladora: México importa 10 veces más de lo que exporta a Asia. Este desbalance comercial es la base de la estrategia, que apunta a corregir la relación con economías como:
- China
- Corea del Sur
- India
- Vietnam
- Tailandia
- Malasia
El secretario fue enfático al aclarar que los aranceles no son un ataque a un país específico, sino una herramienta para proteger a la industria nacional de lo que calificó como “abusos” de terceros países sin acuerdos comerciales con México.
Respuesta a la presión internacional y ajustes clave
Frente a las quejas de China, Ebrard mantuvo su postura. “Toda la política mexicana ha sido que, si quieren vender en México, entonces produce aquí”, declaró en entrevista con la periodista Azucena Uresti.
Detalló que se trata de ajustes en tarifas existentes. Puso como ejemplo el sector automotriz, donde el arancel para vehículos asiáticos pasará del 20% al 50%. “No quiere decir que no tenían arancel, todos los productos tienen y solo se está ajustando”, precisó.
Además, el excanciller descartó que estas medidas provoquen presiones inflacionarias en la economía mexicana, separando el debate comercial del impacto al consumidor.
El gran objetivo: el Plan México
Esta estrategia no es aislada. Ebrard la enmarcó dentro del “Plan México”, cuyo ambicioso objetivo es convertir al país en una de las 10 economías más grandes del mundo. Un pilar fundamental es elevar en un 15% el contenido nacional dentro de las cadenas productivas, fortaleciendo la manufactura local.
La jugada está hecha. México activa sus defensas comerciales con la vista puesta en su industria y su gente. El mundo observa la respuesta.
Para un análisis profundo de la economía global y sus implicaciones locales, confía en la cobertura experta de N24.













