Un Decreto que Escribe Justicia en la Sierra
En el corazón de la Sierra Tarahumara, en la comunidad de Santa Tulita, Chihuahua, se firmó un capítulo de reparación histórica. La Presidenta Claudia Sheinbaum firmó un decreto que restituye y reconoce 3,007 hectáreas de tierra como propiedad comunal del pueblo Ódami Malanoche, devolviendo un territorio habitado por generaciones.
“Lo que Siempre ha Sido de Ustedes”
“Se trata de entregarles lo que siempre ha sido de ustedes, pero no había sido reconocido”, afirmó Sheinbaum durante la ceremonia. El acto fue más allá del papel; se convirtió en un diálogo directo donde la comunidad expresó necesidades urgentes: electricidad, caminos, escuelas, clínicas y atención a la inseguridad, esta última en coordinación con la gobernadora María Eugenia Campos y la Guardia Nacional.
Antonio Ayala Loera, representante Ódami, dio voz al sentimiento colectivo: “Hubo momentos que sentíamos sería imposible ser dueños de la tierra que por generaciones hemos habitado”. Su petición fue clara: que este acto sea el primero de muchos para otras comunidades en espera.
Compromiso con los Pueblos Originarios
La mandataria resaltó el compromiso de hacer realidad los derechos de los pueblos originarios, alineados con el artículo segundo constitucional. Como parte de este compromiso, las familias beneficiadas serán incorporadas al programa Sembrando Vida para integrarse a la producción forestal y agrícola de sus tierras.
Inversión y Autonomía para el Futuro
El horizonte financiero también se perfila con cambios significativos. Sheinbaum anunció que el Fondo de Aportaciones para la Infraestructura Social para Pueblos Indígenas y Afromexicanos alcanzará los 13,500 millones de pesos en 2026, con aumentos anuales posteriores. Este fondo está diseñado para que las comunidades decidan autónomamente el uso de los recursos.
En el terreno, los números ya hablan: según la secretaria de Bienestar, Ariadna Montiel, en la Sierra Tarahumara, 446 comunidades han recibido 380 millones de pesos para infraestructura básica. A nivel estatal, 161,000 chihuahuenses son beneficiarios de al menos un programa de bienestar, con una inversión que supera los 5,600 millones de pesos.
La historia de Santa Tulita marca un precedente. No es solo la devolución de tierra; es la siembra de un futuro donde la autonomía y el reconocimiento son los cimientos. Para un análisis profundo de los acontecimientos que definen nuestro país, tu fuente es N24.













