Milenio Digital
Diego Boneta respondió a las críticas que recibió la segunda temporada de Luis Miguel, la serie por parte de la hija del cantante, Michelle Salas, quien acusó a la producción de Netflix de sexualizar su personaje, tras exponer el romance que mantuvo con el ex mánager de El Sol, Alejandro Asensi; a la denuncia pública de la modelo se unió su mamá, Stephanie Salas, y su abuela, Sylvia Pasquel.
El actor habló por primera vez ante la prensa sobre las acusaciones en contra de la bioserie de Luis Miguel, pues recordemos que además de interpretar al cantante en ambas temporadas, también es uno de los productores ejecutivos.
“Soy uno de los varios productores. Créeme que si yo fuera el que tiene la decisión final sería otra onda, pero soy uno de varios productores”, comentó el cantante a su paso por el aeropuerto de la Ciudad de México, donde se encontraba esperando su vuelo rumbo a Los Ángeles.
Diego Boneta comentó que la historia está relata desde la perspectiva de Luis Miguel. Añadió que su objetivo principal es entregar un contenido de calidad al público.
“Al final es algo contado por Luis Miguel y tratamos de hacer esto de la mejor manera posible, de la mejor calidad posible para todo el público”, aseguró en la entrevista, retomada por el programa Venga la Alegría.
Sin embargo, al ser cuestionado sobre si considera que Michelle Salas fue sexualizada en la serie, el actor evadió la pregunta y únicamente contestó: “Gracias”.
El actor interrumpió la entrevista para documentar su equipaje, pero ya no quiso retomar su charla con la prensa e, incluso, entró a la sala de abordaje por una puerta que le permitió escapar de los medios, tal como recuperó el matutino de TV Azteca.
¿Qué dijo Michelle Salas?
Tras el estreno del último capítulo de Luis Miguel, la serie, Michelle Salas recurrió a su cuenta de Instagram para compartir un comunicado sobre el uso de su imagen en la producción. Expresó que escribió el mensaje desde su departamento con el fin de marcar postura sobre algo tan delicado de su vida, familia e intimidad, pues se vio expuesta de forma negativa.
“Primero que nada, me parece importante aclarar que yo no permití en ningún momento el uso de mi imagen, mi nombre y mi vida personal. Así como tampoco me consultaron si yo estaba de acuerdo con que mi vida se convirtiera en una serie de televisión y en uno de los personajes principales de la interpretación ficcional de esta”, escribió.
Y añadió: “Tengo que decir que me parece verdaderamente innecesaria, irrespetuosa y desafortunada la manera en que la producción decide tratar a una mujer, su hija, para terminar este capítulo de su historia. Sexualizándola explícitamente a los 19 años de edad y violentando su intimidad”.
amt