Walmart, el gigante minorista, ha anunciado el cierre de 11 tiendas en diferentes ciudades de Estados Unidos durante el mes de octubre. Esta decisión forma parte de una estrategia de ajuste ante los cambios en los hábitos de consumo y las dificultades económicas que enfrenta la empresa.
Las tiendas que dejarán de operar se encuentran en San Diego y El Cajón (California), Columbus (Ohio), West Covina (California), Towson (Maryland), Granite Bay (California), Milwaukee (Wisconsin), Fremont (California), Aurora (Colorado), Dunwoody y Marietta (Georgia). Algunas de estas ubicaciones, como las de San Diego y El Cajón, están cerca de la frontera con México, lo que podría tener un impacto en los compradores mexicanos que cruzaban la frontera para realizar sus compras.
Según Walmart, estos cierres se deben a varios factores, entre ellos, las bajas ventas, el aumento de los costos operativos debido a la inflación y la creciente preferencia de los consumidores por las compras en línea, lo que ha disminuido el tráfico en las tiendas físicas.
Esta situación ha resultado en el despido de cientos de empleados. Hasta la fecha, Walmart ha reducido 141 puestos de trabajo en Colorado, 387 en Georgia y 1,049 en Wisconsin, Maryland y Ohio. Sin embargo, la empresa ha señalado que algunos de los empleados afectados tendrán la oportunidad de ser reubicados en otras tiendas cercanas.
A pesar de estos cierres, Walmart mantiene una visión de expansión a largo plazo. La compañía planea abrir 150 nuevas tiendas en los próximos cinco años, lo que generará miles de nuevos empleos. Además, Walmart seguirá ofreciendo sus servicios a través de su plataforma en línea y sus tiendas restantes.
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