Tras el anuncio del cierre de sus plantas en Mexicali, la empresa coreana fabricante de televisores LG se reposicionará en Tamaulipas y Nuevo León, lo que podría desencadenar un efecto dominó en la región. Según el experto Xavier Rivas Martínez, ex vicepresidente del Grupo PIMSA, esta salida representa un duro golpe económico para la capital del estado.
LG ha sido un pilar en Baja California durante más de 30 años, generando miles de empleos y dejando una gran derrama económica. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos realizados en el pasado para atraer a la empresa, los gobiernos nunca implementaron un programa efectivo de retención.
“Es un mundo muy competitivo, todo mundo quiere tomarse la foto cortando el listón de la apertura de una nueva empresa, pero se olvidan de la retención”, lamentó Rivas Martínez.
Ahora, LG se llevará consigo a 17 proveedores, lo que afectará a empresas de transporte, negocios de comida y hasta a la señora que vende los tacos. “Se trata de un descalabro económico para Mexicali”, advirtió el experto.
La salida de LG es solo el cierre de sus operaciones en Baja California, ya que la empresa se trasladará a Reynosa, Tamaulipas, y posteriormente a Monterrey, Nuevo León. Un duro golpe que pone de manifiesto la necesidad de implementar estrategias efectivas de retención de empresas en la región.
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