En un movimiento audaz, el presidente Donald Trump insiste en que la Reserva Federal (Fed) debe reducir las tasas de interés, argumentando que esto debe ir “de la mano” con los nuevos aranceles que planea imponer a las importaciones de acero y aluminio. Sin embargo, esta estrategia arriesgada podría tener consecuencias devastadoras para los bolsillos de los estadounidenses.
Trump defiende su postura a través de su plataforma Truth Social, escribiendo: “¡¡¡Hay que bajar las tasas de interés, algo que iría de la mano de los próximos Aranceles!!!”. Esta declaración llega después de que el lunes anunciara un incremento sustancial en los aranceles a las importaciones de acero y aluminio, fijándolos en un 25% sin excepciones ni exenciones.
Según el mandatario, esta medida busca fortalecer a las industrias estadounidenses en dificultades. No obstante, expertos advierten que podría desencadenar represalias comerciales por parte de otros países y avivar la inflación, lo que pondría en jaque el bolsillo de los consumidores.
A pesar de la insistencia de Trump, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, ha enfatizado ante legisladores estadounidenses que la economía sigue siendo fuerte y que no hay prisa por reducir las tasas de interés. De hecho, los analistas esperan que la Fed postergue cualquier recorte de tasas hasta el próximo trimestre, debido a la creciente inflación.
Los economistas han elevado sus previsiones de inflación ante la posibilidad de que la política arancelaria de Trump genere mayores presiones sobre los precios. Si bien los nuevos aranceles buscan beneficiar a la industria nacional, expertos advierten que podrían tener el efecto contrario al encarecer insumos y productos de consumo en Estados Unidos.
¿Podrá Trump mantener el equilibrio entre sus políticas comerciales y la estabilidad económica del país? Sigue de cerca la cobertura de N24 para estar al tanto de los últimos desarrollos en esta apuesta arriesgada del presidente.
