El DT defiende a su equipo tras caída dramática
Con la frente en alto pero el corazón apretado, Efraín Juárez, técnico de Pumas, enfrentó a la prensa tras la eliminación de su equipo en la Concacaf Champions Cup ante el Vancouver Whitecaps. En un discurso lleno de honestidad y pasión, el estratega mexicano mostró su apoyo inquebrantable hacia sus jugadores.
Un dolor que no se mide en goles
“No perdimos. Sería más fácil corregir errores si nos hubieran goleado”, confesó Juárez con notable emoción. “¿Qué le dices a un equipo que lo dio todo? Sigo creyendo en ellos. La vida continúa, nadie murió aquí, aunque duele… especialmente por cómo sucedió”.
El entrenador comparó la situación con un proceso de aprendizaje: “Mañana saldrá el sol y nos prepararemos para lo que sigue. Así es el fútbol: caes, te levantas y vuelves a intentarlo”.
Lejos del concepto de fracaso
Juárez fue categórico al rechazar el término “fracaso” para describir la eliminación: “No le tengo miedo a la palabra, pero no la usaría aquí. El equipo intentó, luchó y dejó todo en la cancha. Si otros quieren llamarlo fracaso, ese no es mi problema”.
Con filosofía de deportista, agregó: “Lo que más me gusta es fracasar para levantarme al día siguiente, ver el amanecer y prepararme para la siguiente batalla. En tres días tenemos una final en casa”.
La autocrítica del estratega
Reconoció que al equipo le falta ese “algo extra”: “Hemos mostrado otra cara, todos los partidos han sido peleados. Generamos oportunidades pero nos falta esa chispa definitiva para concretar”.
Asumió plena responsabilidad: “Somos los primeros que sentimos este dolor. Jugadores, cuerpo técnico, staff… y al final, el responsable soy yo. Seguro no dormiré hoy, pero mañana despertaré con nueva energía”.
El mensaje final de Juárez fue claro: “Entiendo a nuestra afición y su deseo de alegrías. El sábado tenemos otro partido importante para seguir luchando en la liga”.
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