Durante los seis capítulos que ya se han emitido del documental The Last Dance, que repasa el camino y la historia de Michael Jordan en los Chicago Bulls, uno de los hechos que más ha llamado la atención de los fanáticos y seguidores ha sido el estado en el cual el astro de la NBA ha concedido la entrevista.
En la serie, hemos observado a Air sin un libreto predeterminado, fumando puros, tomando whisky y tequila, de su marca Cincoro, y con una particularidad especial, en todas las entrevistas ha aparecido con sus ojos de color amarillo, lo que ha generado preocupación por el motivo de esta situación.
En las últimas horas se han dado a conocer dos teorías que podrían explicar este estado en la salud del ex basquetbolista, los cuales estarían ligados a cierto tipo de enfermedades o descuidos que habría tenido en los últimos años, por más que de manera pública, ni él ni sus allegados se han referido al tema, que de todas maneras no provocaría graves consecuencias a su salud.
La primera tiene relación con que Jordan tendría problemas en su hígado, los cuales podrían estar causados por una mala alimentación diaria y excesivo consumo de alcohol, hablándose incluso de que poseería hepatitis o cirrosis; sin embargo, la tesis más razonable tendría relación con una enfermedad.
De hecho, se señala que MJ sufriría de ictericia, una condición particular que provoca en la piel y sus mucosas que se vuelvan de un color amarillento, producto a un aumento de la bilirrubina en la sangre por ciertos trastornos hepáticos, como anemia, complicaciones y disfunciones en el páncreas, de la presencia de cálculos en el riñón, de la ingesta de determinados medicamentos, de enfermedades de los glóbulos rojos.
