Los altos niveles de colesterol malo en la sangre aumentan en riesgo de padecer problemas cardiovasculares.
La especia que ayuda a limpiar las arterias y reducir los niveles de colesterol
Los niveles de colesterol en la sangre configuran un tema del que mucho se habla, pero no siempre se entiende a la perfección. Durante los exámenes de rutina es común que los médicos indaguen por las cantidades de esta sustancia en el organismo, por eso es importante comprender qué papel juega en la salud general del ser humano.
De acuerdo con información del Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), el colesterol es una sustancia cerosa que el cuerpo necesita para funcionar correctamente y gozar de buena salud, sin embargo, es necesario que corresponda a cantidades adecuadas.
El riesgo está en que los niveles poco saludables de colesterol pueden derivar en múltiples problemas para el organismo. En vista de que esta sustancia se encarga de transportar lipoproteínas (partículas compuestas por proteínas y grasas), es clave diferenciar entre sus dos categorías:
Lipoproteína de baja densidad (LDL), también denominada colesterol “malo”.
Lipoproteína de alta densidad (HDL), también denominada colesterol “bueno”.
Los altos niveles de colesterol en la sangre inciden en el taponamiento de las arterias. – Foto: Getty Images/iStockphoto
Cuando el colesterol LDL -o malo- adquiere niveles altos deriva en la acumulación de placa en los vasos sanguíneos. En consecuencia, se genera una especie de taponamiento de grasa que, a su vez, aumenta el riesgo de sufrir un ataque al corazón, derrame cerebral u otras complicaciones de salud.
Por su parte, los niveles altos de colesterol HDL -o bueno- pueden reducir el riesgo de sufrir problemas de salud. “El colesterol HDL transporta el colesterol y la placa acumulada en las arterias hasta el hígado, para que pueda ser eliminado del organismo”, anota el NIH.
En ese sentido, es conveniente realizarse exámenes de rutina para llevar un control de los niveles de colesterol. De igual manera, los expertos aconsejan adoptar hábitos de vida saludable, como la alimentación balanceada y la actividad física regular.
El exceso de colesterol malo en el organismo puede conducir a la formación de placa en los vasos sanguíneos. – Foto: Getty Images/iStockphoto
Beneficios de la pimienta de Cayena
Cuando de salud se trata, la medicina alternativa siempre está presente. Y es que a lo largo de los años se ha ido consolidando una extensa lista con remedios caseros para tratar todo tipo de males.
Es aquí donde los ingredientes naturales juegan un papel fundamental, pues se les ha atribuido una amplia variedad de cualidades que resultan potencialmente beneficiosas para la salud.
Según reseña el portal Mejor con salud, “la pimienta de Cayena contiene una sustancia activa llamada capsaicina que se cree que podría ayudar a evitar la oxidación de colesterol malo en los vasos sanguíneos y, por ende, la obstrucción de las arterias”.
Adicionalmente, esta especia también presenta compuestos antioxidantes que podrían frenar el efecto negativo de los radicales libres y mejorar la circulación de la sangre. De esta manera, la pimienta de Cayena es considerada como una aliada para prevenir el riesgo de padecer afecciones cardiovasculares.
Para aprovechar sus propiedades, la fuente consultada recomienda consumirla a manera de infusión.
Pimienta de Cayena – Foto: Instagram @tualacenagdl
Ingredientes:
Media cucharadita de pimienta de Cayena (2 g).
Una taza de agua caliente (250 ml).
Preparación:
Poner a hervir una taza de agua caliente y agregar la media cucharadita de pimienta de Cayena.
Dejar reposar la bebida unos minutos y consumirla.
¿Cómo reducir los niveles de colesterol?
MedlinePlus, servicio de la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, recoge algunas recomendaciones básicas para reducir los niveles de colesterol en la sangre. En consecuencia, también resultan útiles para prevenir enfermedades del corazón o un ataque cardíaco.
Dejar de fumar. Se trata de el cambio más importante que los fumadores pueden hacer para reducir el riesgo de desarrollar una enfermedad cardíaca o accidente cerebrovascular.
Consumir alimentos que sean naturalmente bajos en grasa. Estos incluyen granos integrales, frutas y verduras.
