El caso de una ‘paciente de Nueva York’ le está dando la vuelta al mundo, debido a que ha eliminado el virus del VIH del cuerpo como resultado de una intervención médica para tratar su leucemia. La mujer lleva sin VIH detectable desde 2017 tras recibir células madre, resistentes al patógeno, procedentes de sangre de cordón umbilical.
Una mujer de mediana edad que fue diagnosticada con Leucemia y VIH, lleva sin el virus de inmunodeficiencia humana (para sorpresa de los científicos) desde el 2017 después de un tratamiento que consistió en el trasplante de células madre resistentes al virus.
Sin duda alguna, este impresionante resultado en la mujer mejor conocida como la ‘paciente de Nueva York’, muestra una posible cura ante esta enfermedad que ha aquejado a miles de personas y para la cual, hasta la fecha, no se tiene cura.
¿Qué es el VIH?
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), «el VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) es un virus que ataca el sistema inmunitario del cuerpo. Si el VIH no se trata puede causar SIDA (síndrome de inmunodeficiencia adquirida)» y según la Organización Mundial de la Salud (OMS) «la cantidad de nuevos casos de VIH en América Latina se estima que se han incrementado en 21% desde 2010, con aproximadamente 120 000 nuevas personas infectadas».
A día de hoy cuatro personas se consideran curadas del VIH, los pacientes de Berlín, Londres, Düsseldorf y ahora Nueva York. Todos padecían además una leucemia que requería de un trasplante de médula, una intervención arriesgada, sin embargo, el caso de la neoyorkina llevó a cabo otro procedimiento.
La relevancia del estudio radica en los resultados observados después del tratamiento con células madre que, en este caso proceden de la sangre del cordón umbilical en lugar de donantes adultos compatibles con el paciente.
Los resultados preliminares de dicha investigación se presentaron desde el año pasado en una conferencia internacional de médicos, sin embargo, esta semana salió la publicación del estudio en la prestigiosa revista Cell.
El trabajo confirma la eficacia a largo plazo de esta intervención, de la que también se da el testimonio de la buena salud de la mujer, que se autoidentifica como mestiza.
«No se detecta virus en sangre con análisis muy sensibles. Hoy, ella está libre de ambas enfermedades», fueron las palabras que expresó la investigadora principal del estudio Yvonne Bryson, de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA, EE UU), durante una rueda de prensa.
Con la sangre del cordón umbilical no se dispone de tantas células y tardan un poco más en poblar el organismo tras su infusión, pero usar una mezcla de células madre de un pariente y de sangre de cordón umbilical «da un empujón a las células de sangre de cordón umbilical», indicó Bryson, quien también comenta que, «la epidemia de VIH es racialmente diversa, y es extremadamente raro que las personas de color o de raza diversa encuentren un donante adulto no emparentado suficientemente compatible», por lo que el uso de células de sangre de cordón umbilical «amplía las oportunidades para que las personas de diversa ascendencia que viven con el VIH y requieren un trasplante para otras enfermedades alcancen la curación».
El trasplante consiguió poner en remisión a la paciente tanto de VIH como de leucemia, la cual presentó más de cuatro años; y tan solo 37 meses después del trasplante de células madre, la neoyorkina pudo dejar de tomar antivirales contra el VIH. Los médicos que hacen su seguimiento afirman que lleva más de 30 meses sin contraer el VIH desde que dejó el tratamiento antivírico.
«Los trasplantes de células madre con células CCR5-delta32/32 ofrecen una cura dos por uno para las personas que viven con el VIH y con cánceres de la sangre», afirmó Deborah Persaud, de la Universidad Johns Hopkins y codirectora del estudio, citada por Cell.
Para más información consulta la revista Cell.
