Sexo virtual, compra de vibradores, suelta de contenidos XXX premium y hasta un 30% más de visualizaciones hot se enumeran entre otros “efectos colaterales” del aislamiento por el coronavirus. El porno tradicional impuso roles y cuerpos de mujeres que el “porno feminista” intenta modificar. Sin embargo, sigue siendo “la escuela” sobre sexualidad para los varones: ¿cómo aparecen los cuerpos de ellos? ¿qué mandatos de masculinidad se sostienen? ¿cuánto formatean sus experiencias sexuales?