Es pronto para cantar victoria del petróleo

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En este mercado de petróleo ‘loco’ resulta poco informativo hablar de subidas y bajadas porcentuales del crudo, dada la volatilidad histórica de las últimas semanas. No obstante, el petróleo Brent ha rebotado 98% desde mínimos intradía en poco más de dos semanas (la euforia ha llegado). El precio se ha duplicado y el crudo europeo supera 30 dólares por barril, un nivel que hace unos meses sería considerado como una auténtica ruina para los países productores, pero que hoy se celebra como una gran victoria, que hace presagiar que lo peor para este mercado ha pasado.

La estructura contango en el mercado de futuros ha perdido fuerza, lo que deja entrever que la demanda comienza a recuperase poco a poco, lo que junto a los vastos recortes de la producción podría ir equilibrando el mercado hasta llegar a una situación de déficit en el verano (si todo continúa según lo previsto). Sin embargo, es pronto para lanzar las campanas al vuelo, pues durante esta gran depresión de la demanda de crudo se han construido grandes inventarios de petróleo (reservas) que ahora actuarán como un lastre sobre las subidas del petróleo.

La estructura de ‘super-contango’ (el precio del petróleo para entrega a corto plazo es mucho más barato que los futuros a más largo plazo) está desapareciendo poco a poco. Esta estructura denotaba que había un exceso masivo de petróleo extraído y vaticinaba los problemas para almacenarlo en el corto plazo, lo que ‘aplastaba’ los precios del crudo físico y los futuros más cercanos. El spread entre el futuro a un mes y el futuro a seis meses llegó a ser de diez dólares en favor del segundo, mientras que ahora mismo no alcanza los cinco dólares. La situación sigue siendo grave. Hay mucho petróleo y los tanques están casi llenos, pero todo hace indicar que la demanda está subiendo a medida que los controles y el confinamiento van desapareciendo en algunos países que consumen grandes cantidades de petróleo. A esto se le une la puesta en marcha del histórico recorte de la producción de la OPEP y sus aliados, que entró en vigor el pasado día uno de mayo.

A esto hay que sumar que en los próximos meses, también habrá recortes significativos de fuera de la OPEP+, y algunos productores estadounidenses anunciarán más medidas y algunas quiebras que limitarán el bombeo en el mayor productor del mundo. “Mientras llega en junio, Noruega implementará recortes de producción hasta finales de año. Esta combinación de aumento de la demanda, a medida que avanzamos durante el resto del año, mientras que se espera que la oferta disminuya, probablemente empujará al mercado mundial del petróleo a un déficit durante el segundo semestre de este año, lo que le permitirá reducir las considerables acumulaciones de inventarios del primer semestre de este año”, apuntan desde ING.

“La narrativa de la historia del mercado petrolero está cambiando. El estado de ánimo mejora a medida que se evaporan los temores sobre la capacidad para acumular crudo y las esperanzas sobre un aumento de la demanda crecen. Es probable que este factor de confianza continúe impulsando el rebote del precio del petróleo en el corto plazo, amplificado por los inversores. Nos atenemos a nuestra visión constructiva y nuestra posición larga (alcista) en contratos de futuros cercanos”, explican los analistas de Julius Baer en una nota.

“El sentimiento en el mercado petrolero ha cambiado enormemente en el espacio de solo una semana. Cuando el mercado estaba todavía cerca del suelo hace solo dos semanas, con todos hablando de los precios negativos del WTI y los inventarios desbordados, el optimismo ahora se puede sentir en todas partes. La atención se centra en el retorno de la demanda, y los analistas se compiten con sus pronósticos de precios positivos. La respuesta del precio del petróleo al cambio de sentimiento ha sido enorme”, apuntan desde Commerzbank.

Sin embargo, los analistas del banco alemán creen que aún no se pueden lanzar las campanas al vuelo. La situación es mejor, pero los fundamentales del petróleo siguen siendo inciertos cuanto menos. “Creemos que la euforia actual en el mercado petrolero es prematura. Incluso después de la reanudación gradual de la actividad económica, la demanda puede permanecer por debajo del nivel de 2019 en los próximos años. Es cierto que muchas compañías petroleras estadounidenses han reducido su producción y la exploración. Sin embargo, algunos jugadores destacados en la industria del petróleo de esquisto bituminoso ya piensan en revertir las reducciones a precios de 30 dólares el barril”. El mercado de petróleo en el medio plazo es una incógnita. El pesimismo de hace unas semanas fue quizá exagerado y el optimismo actual podría ser prematuro.

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