Un respiro estratégico en la guerra comercial
En un movimiento que refleja la compleja dinámica comercial entre ambas naciones, México logró excluirse de los polémicos aranceles “de represalia” anunciados por Estados Unidos. Este escudo protector proviene directamente del T-MEC, el acuerdo comercial que sigue siendo el gran regulador de las relaciones económicas entre los tres países norteamericanos.
Los sectores que salvaron la economía mexicana
La presidenta Claudia Sheinbaum destacó cómo siete industrias estratégicas quedaron fuera de la lista de gravámenes:
- Agroalimentario
- Manufacturas electrónicas
- Productos eléctricos
- Químicos
- Textil y calzado
- Dispositivos médicos
- Maquinaria industrial
Según cálculos oficiales, esta exclusión protege más de 10 millones de empleos en territorio mexicano.
Los campos de batalla que siguen abiertos
Sin embargo, no todo son buenas noticias. Tres sectores clave enfrentarán fuertes aranceles:
Automotriz (25%): Un golpe directo a los 2.5 millones de vehículos que México exporta anualmente a EE.UU., además de autopartes como motores y transmisiones.
Acero y aluminio (25%): Afectando desde electrodomésticos hasta infraestructura médica.
Energía y potasa (10%): Impactando fertilizantes y productos energéticos.
La diplomacia económica no se detiene
Mientras el titular de Economía, Marcelo Ebrard, prepara su próximo viaje a Washington, el gobierno mexicano tiene un plazo de 40 días para negociar mejores condiciones. “El diálogo es permanente”, afirmó Sheinbaum, revelando que las conversaciones sobre el sector automotriz continúan activas.
En N24 seguiremos de cerca esta partida de ajedrez comercial donde cada movimiento afecta millones de empleos y el futuro económico de la región.













