Las gigantes tecnológicas Dell, HP y Microsoft se encuentran en una carrera contrarreloj para fabricar la mayoría de sus componentes antes del 20 de enero, fecha en la que Donald Trump asumirá la presidencia de Estados Unidos y planea imponer nuevos aranceles a China.
Tras los anuncios de Trump sobre la implementación de medidas arancelarias, estas empresas han solicitado a sus proveedores que aceleren la producción de componentes de infraestructura de servidores en la nube, así como la fabricación de consolas Xbox y computadoras Surface fuera de China.
“El ciclo de renovación de PC se está extendiendo hasta el próximo año”, advirtió Yvonne McGill, directora financiera de Dell, en una llamada con analistas. Por su parte, Enrique Lores, CEO de HP, señaló que el lanzamiento de la nueva versión de Windows no ha impulsado las ventas de PC corporativas tan rápidamente como en ocasiones anteriores.
A pesar de las expectativas de una recuperación en el mercado de computadoras personales, los envíos volvieron a caer en el tercer trimestre, según datos del analista IDC. Los fabricantes esperaban que las nuevas máquinas, con mejores capacidades de inteligencia artificial, estimularan la demanda, pero “los compradores aún no han visto beneficios claros ni valor comercial”, explicó Mikako Kitagawa, analista de Gartner.
Mientras tanto, Dell ha disfrutado de un renacimiento en el interés de los inversores gracias a sus servidores de alta potencia para cargas de trabajo de IA, con ventas que alcanzaron los $2,900 millones en el último trimestre.
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