En un giro dramático de los acontecimientos, el Ejército de China ha iniciado sorpresivos ejercicios militares alrededor de Taiwán, simulando el bloqueo y toma de control de puertos y áreas clave de la isla. Ante esta provocación, Taiwán ha desplegado a sus Fuerzas Armadas para defender su soberanía y libertad.
Los ejercicios, que incluyen simulacros de ataques sobre objetivos navales y terrestres, son una clara señal de la creciente tensión entre China y Taiwán. Pekín ha intensificado su actividad militar en la región en los últimos años, enviando aviones de guerra y manteniendo una presencia casi constante de barcos en las aguas de la isla.
“Ante las nuevas amenazas políticas, militares y económicas de China, Taiwán no retrocederá ni cederá”, declaró el Consejo de Asuntos Continentales de Taiwán. El gobierno de la isla autogobernada condenó “el comportamiento irracional y provocador” de China, calificándolo como una “flagrante provocación” que socava gravemente la paz y la estabilidad regional.
En respuesta, Taiwán ha desplegado “fuerzas apropiadas” para resguardar su territorio y defender su libertad y democracia. “Frente a las amenazas enemigas, las Fuerzas Armadas están en máxima alerta, con la firme voluntad de ‘prepararse para la guerra sin buscarla, enfrentarla sin evitarla'”, manifestó el Ministerio de Defensa Nacional de Taiwán.
La tensión en el Estrecho de Taiwán se ha intensificado, y la comunidad internacional observa con preocupación el desarrollo de estos eventos. ¿Podrán China y Taiwán encontrar una solución pacífica a esta crisis? Sigue leyendo en N24 para mantenerte informado sobre los últimos acontecimientos.