Situación crítica en el sur de Líbano: El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, acusa a la misión de la ONU (FINUL) de ser “escudos humanos” del grupo chií Hezbolá, después de que cinco cascos azules resultaran heridos por fuego israelí en los últimos tres días.
Netanyahu instó a la ONU a evacuar de inmediato a las tropas de las zonas de combate, afirmando que su negativa las convierte en “rehenes de Hezbolá”, poniendo en peligro sus vidas y las de los soldados israelíes.
“Señor secretario general, retire a las fuerzas de la FINUL del peligro. Debe hacerse ahora mismo, de inmediato”, dijo el mandatario en un mensaje directo al secretario general de la ONU, António Guterres.
Por su parte, el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Israel Katz, reiteró que el país considera a Guterres como ‘persona non grata’ debido a que no condenó el ataque con misiles de Irán del pasado 1º de octubre, lo que Katz describió como una conducta antisemita y antiisraelí.
La situación se torna cada vez más tensa en la frontera, con Israel admitiendo haber golpeado doscientos objetivos en el Líbano en los últimos días. ¿Logrará la ONU evacuar a sus tropas y evitar que se conviertan en víctimas de este conflicto?
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