Evo Morales, el expresidente boliviano, se ha negado a presentarse ante la Fiscalía de Tarija para declarar sobre la acusación de “estupro agravado con trata de personas” que se le imputa. Como resultado, la fiscal Sandra Gutiérrez ha emitido una orden de arresto en su contra.
Según la demanda, Morales, en 2016, cuando tenía 57 años, habría tenido una hija con una menor de 15 años, a quien habría registrado legalmente un año después. Se alega que Morales obtuvo acceso a la adolescente a cambio de conceder favores políticos a sus padres, lo que se considera un caso de estupro agravado con incitación a la prostitución.
Morales, quien se encuentra en el Chapare, rodeado de sus leales cocaleros, ha denunciado que se trata de “persecución política” y ha acusado al presidente Lucho Arce de ser “igual que Áñez”. Sus seguidores han amenazado con “incendiar el país” si su líder es detenido.
Reabriendo un caso cerrado y utilizado por el gobierno de facto de Añez, violando las leyes nacionales, la Constitución y el Derecho Internacional, el gobierno de Luis Arce está forzando un proceso penal.
Inventando acusaciones, torciendo las leyes y con la complicidad de… pic.twitter.com/GUofdXlDiB— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) October 10, 2024
Por su parte, los padres de la supuesta víctima también fueron citados a declarar, pero no se presentaron, por lo que serán aprehendidos. Uno de los abogados de Morales, Jorge Pérez, ha señalado que este caso “nació muerto” debido a la falta de declaración de la presunta víctima.
La acusación y el posible arresto de Morales se enmarcan en la guerra política que libra con el presidente Arce por la candidatura del Movimiento al Socialismo (MAS) hacia las elecciones del próximo año. Mientras tanto, Morales ha contraatacado con una acusación contra Arce por supuesto abuso sexual.
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