En un sorprendente giro de los acontecimientos, el sistema de salud de Oaxaca enfrenta una crisis que pone en jaque las afirmaciones del Presidente sobre su supuesta excelencia. Menos de 24 horas después de que el mandatario asegurara que el sistema de salud mexicano es “mejor que el de Dinamarca”, el Hospital Civil de Oaxaca, el más grande de la entidad, se ha visto obligado a suspender todas las cirugías programadas debido a la falta de autoclaves esenciales para la esterilización del equipo médico.
Esta situación contrasta fuertemente con el discurso optimista del Presidente, quien había declarado que el IMSS Bienestar es “el sistema de salud más eficaz del mundo”. Sin embargo, la realidad en el terreno parece ser muy diferente, con problemas recurrentes que ponen en riesgo la atención médica de los pacientes.
Cabe recordar que hace apenas un año, el mismo Hospital Civil fue noticia por la imagen de un recién nacido arropado en una caja de cartón debido a la falta de cuneros. Ahora, con la suspensión de cirugías programadas, los ciudadanos de Oaxaca se enfrentan a una nueva crisis que pone en evidencia las deficiencias del sistema de salud.
Ante esta situación, es imperativo que las autoridades correspondientes tomen medidas urgentes para resolver los problemas de infraestructura y equipamiento en los hospitales de la entidad. Solo así podrán garantizar una atención médica de calidad y cumplir con las promesas de un sistema de salud a la altura de las mejores naciones del mundo.
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