En medio de un calor abrasador y una crisis hídrica sin precedentes, Nuevo León se encuentra en una encrucijada apocalíptica. La presa de Cerro Prieto, una de las principales fuentes de agua del estado, se encuentra al 6% de su capacidad, mientras los ciudadanos enfrentan racionamientos de agua y temperaturas históricamente altas. En este contexto de emergencia, el gobernador del estado parece más enfocado en las campañas electorales que en los problemas críticos que afectan a su gente.
Publicidad y Politiquería
El gobernador de Nuevo León ha destinado una cantidad significativa de recursos y tiempo a la campaña electoral de su esposa, candidata a la alcaldía de la capital, según consta en diversas denuncias presentadas por sus adversarios. No es raro ver espectáculos mediáticos y escuchar canciones promocionales que, aunque ingeniosas, no resuelven la escasez de agua ni enfrían las casas de los regiomontanos. La ironía no puede ser más dolorosa: mientras las llamas devoran nuestros bosques y el agua se convierte en un bien más preciado que nunca, nuestros líderes políticos cantan y bailan, ajenos a la desesperación de sus ciudadanos.
El Calor de la Indiferencia
La negligencia en la gestión de recursos y la priorización de intereses personales sobre el bienestar público no solo es una falta de ética, sino una traición a la confianza depositada por los votantes. Nuevo León se enfrenta a incendios forestales devastadores, con hectáreas de vegetación arrasadas y un daño incalculable al ecosistema. En lugar de implementar estrategias efectivas para mitigar estos desastres y apoyar a los cuerpos de bomberos que luchan contra el fuego, la atención se desvía hacia la maquinaria electoral.
La Crisis Hídrica: Un Desafío Ignorado
La presa de Cerro Prieto al 6% es un símbolo de la grave crisis hídrica que afecta al estado. En un momento en que la acción gubernamental debería enfocarse en soluciones sostenibles para el manejo del agua, se observa una alarmante falta de prioridad. Expertos han señalado la necesidad urgente de infraestructura para el reciclaje y la reutilización del agua, además de campañas de concienciación sobre el uso responsable. Sin embargo, estos llamados son ignorados en favor de jingles políticos y promesas vacías.
Un Llamado a la Responsabilidad
Es momento de exigir responsabilidad y acción efectiva de nuestros líderes. Como ciudadanos, no podemos permitir que la politiquería se anteponga a las necesidades urgentes del estado. Es crucial que se redirijan los recursos hacia la resolución de problemas reales: asegurar el suministro de agua, combatir los incendios forestales, y preparar al estado para enfrentar los retos ambientales que se avecinan.
La democracia se debilita cuando los gobernantes eligen el camino de la autopromoción sobre el servicio público. Recordemos las palabras de John F. Kennedy: “No preguntes qué puede hacer tu país por ti, pregunta qué puedes hacer tú por tu país”. Hoy, Nuevo León necesita líderes que pregunten qué pueden hacer por su estado, y que actúen en consecuencia.
Conclusión
Nuevo León enfrenta un verdadero apocalipsis ambiental y social. La combinación de calor extremo, crisis hídrica y desastres naturales exige una respuesta inmediata y efectiva. Es imperativo que el gobernador y su administración retomen el camino del servicio público, priorizando las verdaderas necesidades de la población sobre los intereses electorales. Solo así podremos evitar que este apocalipsis se convierta en una tragedia permanente para nuestro estado.
